El lunes pasado, Uber anunció la adquisición de la empresa de alquiler de bicicletas JUMP, propietarias de más de 500 bicicletas eléctricas esparcidas por las calles de San Francisco y Washington D.C.
La compra de esta startup le permitirá a Uber ingresar en un terreno poco explotado en EE.UU. como es el de alquiler de bicicletas, pero cuyo servicio esta en ascenso por la demanda de los turistas que buscan conocer la ciudad de una forma diferente.
La premisa es simple: en lugar de tener tu propia bicicleta, podes encontrar y alquilar una bicicleta JUMP directamente desde su aplicación. Cada una tiene un GPS integrado. Las bicicletas están diseminadas por la ciudad ya que cuando se termina de utilizar se puede estacionar la bicicleta con la barra de metal incorporada. De ese modo, otro usuario de JUMP podrá tomarla y empezar su recorrido.
“En Uber estamos enfocados en tecnología inteligente para ciudades inteligentes. Hoy ayudamos a millones de personas a transportarse tan solo tocando un botón. Pero nuestro objetivo final es uno que compartimos con ciudades de todo el mundo: hacer más sencillo la vida sin un auto propio. Alcanzar ese objetivo significa mejorar la vida urbana, reduciendo las congestiones de tránsito, polución y la necesidad de espacios de estacionamiento”, comentaron desde Uber al explicar la compra de Jump.
