Las agencias de viajes de la Argentina de cara al futuro


Es difícil imaginarse cómo era la industria del turismo hace 50 o 60 años atrás. Aunque eso que llamamos viajar y conocer el mundo conserva su esencia, las forma de hacerlo y experimentarlo cambiaron. Muchas de las anécdotas que nos contaron los históricos protagonistas del sector turístico en la Argentina están relacionadas a la exclusividad que significaba viajar. Muy pocos podían darse el lujo de hacer grandes viajes.

Para trazar una línea de tiempo, hay que pensar que incluso en aquella época todavía se utilizaba el código morse. Algo que a las nuevas generaciones de viajeros le asombra es ver ceniceros en aviones viejos. Claro, antes se podía fumar en los vuelos... y el catering se servía en vajilla de porcelana y era espectacular. Hoy esos beneficios se pagan y mucho.
Hay que entender que no existían las escapadas. Irse de viaje implicaba tomarse un buen tiempo de vacaciones. En el país los destinos más populares eran Mar del Plata, Córdoba, Bariloche y Las Cataratas del Iguazú. No había mucho más...

Tomarse un crucero, por ejemplo, era sólo para un selecto grupo de privilegiados y el código de vestimenta era estricto. En ese torbellino de recuerdos, nos contaron que en un principio muchas agencias de viajes fueron abiertas por mujeres, de maridos adineradas, que no sabían qué hacer con su tiempo libre. Suena extraño pero los pasajes se escribían a mano. Recién hace apenas pocos años las compañías aéreas implementaron los tickets electrónicos. 

Más adelante, fueron apareciendo algunos recursos para las agencias. Por ejemplo, para chequear los horarios de vuelos los agentes de viajes utilizaban unas guías donde se detallaba la información de cada operación aérea. Está claro que entonces no existía internet, ni celular, ni mucho menos smatphones. 

Desde la entidad que agrupa a las agencias de viajes de la Argentina dicen que apenas fueron quince las empresas que le dieron vida a esta institución pionera de los viajes y el turismo.

“En Argentina existían sólo unas pocas empresas. Ni las autoridades ni la comunidad comprendían el nuevo fenómeno, dinámico y transformador, pleno de perspectivas. Eran escasos los hombres que advertían la necesidad de unirse, aunar criterios, trabajar juntos”, reconocen desde esta entidad que nació para representar y fomentar la actividad de la industria de los viajes. 

Hoy la realidad del sector de viajes es muy distinta. La evolución, los cambios y los avances en distintos aspectos pusieron a las agencias en otro lugar. El hecho de pasar por alto a los intermediarios hoy es una realidad en la cadena de comercialización de todo tipo de sector. Lo sabe la industria del cine, del entretenimiento, de la música y también la de los viajes. 

Más allá de eso, los agentes de viajes siguen adelante y se hacen su lugar. Hace unos días nos enteramos que esa entidad que tiene 63 años de historia cambió su estructura organizacional y pasó de ser una asociación a una federación.

Esto es lo que nos cuenta sobre los cambios que estan en proceso una de las nuevas caras del sector, Clarisa Vermeulen (@clarisvermeulen) , titular de la Aaavyt Neuquén y Valle de Río Negro: “Como asociación regional fue un cambio histórico, un crecimiento no sólo como entidad sino como actividad turística, es el cambio que necesitamos para seguir creciendo de manera federal y estar al mismo nivel que el sector lo requiere”.

“Como agencias de viajes, creo que es algo tan innovador que llevará su tiempo que cada empresario del sector termine por comprender muy bien de qué se trata. Es muy difícil hablar por todos lo que conformamos el rubro, pero estamos tan abstraídos en nuestras actividades cotidianas y preocupaciones individuales que se hace mas difícil ver el colectivo de la actividad”.

Desde su punto de vista sostiene que “hoy más que nunca hay que, no solo trabajar en conjunto entre las agencias de viajes, sino también con otras áreas afines. Las agencias minoristas, mayoristas, empresas de aventura, entre otros, muchas veces -o la mayoría- somos intermediarios y tercerizamos varios de nuestros servicios; y por eso es necesario que todos estemos representados y sentados a una misma mesa de trabajo”.

“Somos muchos los que hacemos crecer la actividad. El destino no solo crece por la cantidad de plazas sino también por generar los medios para que el turista llegue al destino y tenga la mejor de las experiencias, y somos las empresas de turismo en sus diversas formas que hacemos esto posible”.
Desde este lugar, van nuestras felicitaciones para las agencias, por los buenos tiempos pasados y sobre todo por el futuro que seguramente deparará muchos viajes más. Esto recién comienza...