La manta corta de las conexiones y el transporte de pasajeros en la Argentina


Ante la apertura de nuevas opciones en el transporte aéreo, con la llegada de las low cost y las nuevas variantes de conexiones que se proyectan, las empresas de transporte de larga distancia salieron a reclamar al gobierno argentino la aplicación de un marco regulatorio que permita al sector ser competitivo.

Entre las consideraciones mencionan que hoy la banda tarifaria terrestre varía en un 17% entre el mínimo y máximo.  Según señalan, esto no permite a los micros bajar precios en días de menor demanda y subirlos cuando hay mayor ocupación.

Otro de los puntos para lograr reducir costos y optimizar la performance es la posibilidad de realizar acuerdo de code-share. Como las líneas aéreas, las empresas de transporte en la Argentina están solicitando la posibilidad de entablar códigos compartidos para trasladar pasajeros de una empresa a otra en caso de baja ocupación para poder ahorrar costos.


La necesidad de alcanzar un nuevo encuadre que regule la actividad también apunta a la posibilidad de acceder a créditos para la renovación de flota. En la actualidad, muchas de las compañías están realizando su operación con permisos precarios ya que las licencias caducaron y hasta el momento no se otorgaron las renovaciones. Por ese motivo las empresas aseguran que no puede acceder a créditos de inversión.

De acuerdo a las estimaciones que realizan las empresas terrestres, el transporte de larga distancia caería más del 20% por la llegada de las nuevas aéreas y se perderían más de ocho millones de pasajeros al año, de los 37,9 millones que se trasladan. 



Como argumento para reclamar ante el Gobierno, las compañías terrestres señalan que las líneas aéreas vuelan a menos de 40 destinos, mientras que el transporte de larga distancia conecta a más de 1500 puntos del país, pueblos o pequeñas ciudades. De hecho, este tipo de transporte es considerado un servicio público, no así el transporte aéreo.

En efecto, desde hace muchos años la manta corta del transporte de pasajeros en la Argentina hizo que el sector se concentre en pocas manos. De ese modo, ante la falta de una política de transporte global, cada rama del sector hizo su negocio. De hecho, el gran desarrollo que alcanzó el transporte terrestre fue gracias a la desarticulación del sistema ferroviario. Por lejos el más económico para la población.

Hoy el gobierno nacional se encuentra ante una gran oportunidad de generar un ecosistema de transporte que cubra todas las necesidades de la población. ¿La parte pública y los privados… estarán dispuestos a lograrlo? El desafío de conectar un país de tamañas dimensiones como la Argentina merece ser atendido.