Viajar en tren por Cuba, en clase cubana

viajar en tren por Cuba

Marcela está preocupada, con su esposo viajará en el mes de marzo a Cuba y quiere ir hasta Santiago desde la Habana pero en tren. Se conecta en foros para pedir referencias, para saber qué les ha parecido, cómo se reserva y dónde se toma el tren, y varias consultas más específicas.

Pero las experiencias no son las mejores:
- Pude ver que éste no está en las mejores condiciones. Si tienes poco tiempo te recomiendo tomar un vuelo, si de pronto tienes más tiempo, podrías rentar un carro (las vías están bien) o tomar un autobús que entiendo es cómodo.

- No te recomiendo viajar en tren por Cuba, son lentos, incómodos y están bastante deteriorados al igual que las vías, por lo que sufren muchas averías y accidentes con bastante frecuencia, los baños son casi inservibles por la suciedad acumulada y se producen robos al descuido de equipajes y otros objetos, solo los cubanos que tienen menos medios para viajar utilizan el tren y lo desaconsejan.

- Me contaron que algunas veces un viaje en tren de la Habana a Santiago se puede demorar hasta 2 o 3 días por causa de las averías. Si tienes prisa lo mejor el avión, alquilar un coche o viajar en el bus.

En su búsqueda por la web, pese a las malas experiencias, encuentra también un poco de historia. El viaje de La Habana a Santiago es de 765 kilómetros y se puede extender unas 15 horas, o más. En su apogeo los trenes cubanos disponían de coches comedor y servicios de lujo.

Cuba fue el primer país de América Latina en tener un sistema ferroviario, a mediados del siglo XIX, cuando la España colonial conectó la Habana con las regiones productoras de azúcar que crecían fuera de la capital.

Locomotoras made in URSS
La red aumentó con diez mil kilómetros de vías entrecruzadas antes de que el sistema se deteriorase. Desde ya, gran parte de la infraestructura del país se vio afectada con la caída de la Unión Soviética, cuando Moscú interrumpió el envío de subsidios económicos, y con el largo embargo comercial de Estados Unidos.

Los trenes que unen la capital de Cuba con la antigua ciudad de Hershey, donde solía operar la compañía productora de chocolate, se llenan de viajeros que pagan menos de 50 centavos por trayecto.

Con respecto a la ruta entre Santiago y La Habana, los cubanos pagan poco más de un dólar para transportar bienes o visitar a familiares que viven lejos. Hay que tener en cuenta que a los extranjeros se les cobran 30 dólares por el mismo recorrido.

Más allá de todos los males, los trenes ofrecen una panorámica de Cuba que pocos extranjeros conocen. Es cierto que se ven obligados a frenar para evitar chocar a las cabras que pastan por todo el recorrido. También es común ver los viejos sedanes que hacen fila en los cruces de las vías mientras pasan las locomotoras. Por el deterioro, tal vez esta es la vía más lenta de moverse por Cuba, pero a los aventureros no hay quien los detengan. Marcela, que te buen viaje.