De acuerdo con los turoperadores más importantes, el mercado argentino está anticipando sus compras de viajes (ante una devaluación del peso y con la posibilidad de financiación). Los destinos más buscados son las playas de Brasil, Isla Margarita, y luego las opciones del Caribe. También, ven como oportunidad las opciones de Europa. Aquí, algunas conclusiones de lo que se sucederá esta temporada alta para los viajeros de la Argentina.
Hace unos años atrás, para una familia con nivel de ingresos medios, el mes de octubre era el momento clave a la hora de elegir dónde ir de vacaciones. Hoy esa realidad cambió y en la medida de lo posible los viajes se planifican con gran anticipación.
La tendencia se profundizó en gran medida por dos motivos relacionados: Por un lado, debido a la situación económica de la Argentina, con una acelerada inflación y desvalorización de la moneda con respecto al dólar, es conveniente asegurar la compra con anticipación y gastar menos.
Por otra parte, los grandes proveedores de servicios de viajes cuentan con la posibilidad de financiar las compras, en largas cuotas sin intereses.
A pesar que la llegada de turistas a un destino se explica de muchas formas, la realidad es que el 90% de la elección de un viaje tiene que ver con el precio. Teniendo en cuenta ese aspecto, ¿cuáles son los lugares con mayor demanda para esta temporada alta para los argentinos?
El destino más buscado en la actualidad es Brasil. Con la devaluación del real los viajeros pueden gastar más en relación a las ofertas de turismo doméstico. Las playas de Brasil, son un clásico para los argentinos y la oferta es variada.
En la actualidad, un paquete turístico de lujo para una familia compuesta por cuatro personas durante una semana se puede conseguir entre 50 y 60 mil pesos. Desde ya, también hay productos turísticos más económicos.
Otro de los destinos de sol y playa más demandado es Margarita, en Venezuela.
Sin embargo, en este momento algunos consideran que Margarita tiene un problema de calidad por la situación política de Venezuela.
Hay problemas con los vuelos, complicaciones con el abastecimiento. Al margen de eso hoy es un destino económico, dentro de los parámetros del mercado. Se estima que una familia con dos hijos puede llegar a gastar por un paquete de una semana a Margarita unos 80.000 pesos. Esto incluye pasajes, estadías con pensión en resorts de playa y traslados, entre otros servicios.
El resto de la oferta de soy y playa del Caribe tiene un costo mayor. Según analizamos, el mismo paquete turístico puede estar en el orden de los 100.000 pesos. Hay que tener en cuenta que el valor es relativo y depende en gran medida de la categoría del hotel elegido.
También hay que aclarar que esos precios que consultamos con operadores especializados son para el mes de enero, es decir valores en plena temporada alta.
Por último, es interesante el caso de Europa, ya que en la actualidad se manejan valores son similares que los del Caribe. En este sentido, nos cuentan que existe una buena demanda de los programas de 15 días.
"A todo estos valores hay que sumarle la financiación sin interés. Aquellos que hacen cuentas y piensan pagarlo en 12 cuotas a un dólar de entre 9 y 10 pesos (que de acá a un año hay que ver lo que va a valer con la inflación). Entonces, hoy tienen a su alcance un gran beneficio. Las aerolíneas ofrecen cuotas, los bancos, las tarjetas, los operadores. Todo tenemos financiación. Es precio y financiación", nos comenta un operador mayorista.
Estas empresas tradicionales, que se constituyeron como parte central de la cadena comercial de la industria turística -proveedores de servicios (hoteles, compañías aéreas, traslados), operador mayorista, agencia de viajes, y turista- hoy saben que el modelo de negocios está cambiando con la entrada de nuevos jugadores que facilitaron la compra directa.
"Para las operadoras se ha vuelto complicado el negocio. Además la situación se ha vuelto injusta, podría decirse. En el mercado está mal visto que un mayorista le venda a un pasajero, las agencias lo crucifican. Ahora, las minoristas le compran a Despegar, a Almundo, a las puntocom, a los globalizadores, o le compran directo a los destinos. Entonces eso en algún momento va a eclosionar. Estamos camino a un nuevo orden del turismo", dice muy acertado el empresario.